La plaga de lesiones del Real Madrid durante la presente campaña ha obligado a Carlo Ancelotti a reestructurar al equipo en varias ocasiones y tirar de cantera
Hasta el momento nadie está echando en exceso de menos a los lesionados, pero la gran cuestión de aquí a final de año, cuando parece que la gran mayoría de ellos volverán a estar disponibles para el técnico italiano, es si esta dinámica se prolongará hasta entonces.
Las bajas de Thibaut Courtois, mejor portero del mundo, y Éder Militao, mejor central del mundo, hasta la próxima campaña alarmaron a todo el madridismo e hicieron prever una temporada dura en el ámbito defensivo teniendo en cuenta que el cuadro madridista perdía a dos pilares indispensables en defensa.
Rüdiger, Lunin y Kepa sostienen la fiabilidad defensiva del Madrid
Comenzando por abordar la lesión de Courtois, el Real Madrid no tardó en actuar y cerró el fichaje de Kepa Arrizabalaga. El guardameta vasco había llegado a un acuerdo con el todopoderoso Bayern de Múnich, pero la llamada del conjunto merengue lo cambió todo y, sin dudarlo un instante, se decantó por Chamartín. Así pues, tanto él como Lunin, que está sabiendo aprovechar sus oportunidades a la perfección, han conseguido erigir un muro sobre la meta madridista para que la afición merengue no eche mucho de menos al portero belga.
Por otra parte, con respecto a la rotura de ligamento cruzado de Éder Militao, la entidad de Chamartín no tuvo que salir al mercado puesto que, hasta ese momento, un futbolista llamado Antonio Rüdiger había aguardado su momento, un momento que, por fin, había llegado. Desde la lesión del zaguero brasileño, Rüdiger lo ha jugado casi todo siendo absolutamente diferencial y mostrándose insuperable en la línea defensiva, algo que le coloca ahora mismo entre los mejores defensores del planeta.
El plan de Ancelotti con La Fábrica ha surgido efecto
Asimismo, cabe destacar que, una vez solventadas estas bajas, el Real Madrid ha tenido que hacer frente a lesiones puntuales de jugadores tan importantes como Bellingham, Vini Jr, Eduardo Camavinga o Aurelien Tchouameni. La estrategia del club blanco para suplir a estos futbolistas ha sido dar un voto de confianza a su cantera, haciendo debutar a chicos como Nico Paz o Gonzalo, y de momento no han defraudado.
A pesar del gran nivel mostrado por los filiales blancos en las oportunidades que Ancelotti les ha ido dando, la afición continúa en tensión porque no saben hasta que punto este plantel ‘b’ del Real Madrid será capaz de aguantar el ritmo de competición y la dinámica de victorias hasta el regreso de los titulares indiscutibles.