La industria del turismo en España no para de crecer y los especialistas creen que terminará 2023 con un máximo histórico.
Hay datos que no necesitan elaborados informes para chequear su veracidad. El turismo en España sigue creciendo a un ritmo que parece no tener techo. Cada vez son más los turistas que se ven en el país: restaurantes llenos, hoteles sin capacidad, excursiones repletas de extranjeros, museos agregando horarios, ciudades invadidas de distintos idiomas… La industria turística española es una pieza importante en la economía del país. Y vaya si está brillando: está muy cerca de terminar el año con un máximo histórico de ingresos.
Y lo mejor es que son varios puntos los que continúan con un crecimiento brillante. Además de Madrid y Barcelona, las ciudades que más extranjeros reciben, en los últimos tiempos creció mucho Galicia, gracias al Camino de Santiago, que rebalsa de peregrinos que llegan desde distintos puntos del mundo. También continúa creciendo el sur del país, con Sevilla que cada vez está mejor preparada para recibir a los visitantes, o Málaga, que saca provecho de su costa mediterránea. Ni hablar de lugares como Valencia, Bilbao y San Sebastián, tres sitios que dieron un gran salto.
Estadísticas para argumentar el gran año del turismo español
Según los números que maneja el Banco de España, el país acumuló 66 mil millones de euros entre enero y septiembre de 2023 sólo por ingresos generados por el turismo, una cifra que representa un 22% más que el mismo lapso del 2022 (fueron 54 mil millones de euros) y un 15,6% más por encima del 2019 (fueron 57.100 millones de euros), el año anterior al coronavirus.
Por otra parte, si bien falta medir todavía los tres últimos meses del año, todo indica que se superará también el máximo histórico de viajeros que ingresaron al país. En 2019, entraron 83,7 millones de personas; entre enero y septiembre, ya lo hicieron 66,5 millones de turistas, según los números que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Las marcas no sorprenden demasiado, a pesar de que no dejan de entusiasmar. Antes del Covid-19, España sumaba nueve años consecutivos de récords de ingresos por el turismo. El coronavirus, por supuesto, frenó todo. Aunque ahora, nuevamente, se volvió disparar e incluso mejorando en todos los sentidos las cifras que existían antes del encierro obligatorio, con mayor ofertas en distintos puntos y, por supuesto, con mayor demanda también.
La pregunta que cabe realizarse ahora, y que ya se plantean distintos municipios, es hasta dónde se puede subir sin que sea nocivo para el medioambiente y para los ciudadanos locales, quienes ven cómo se elevan algunos precios y se sienten invadidos por calles o playas repletas.