Te explicamos en este artículo de qué se trata el cáncer de garganta, cómo reconocer algunos síntomas y qué tratamientos existen.
Nunca es bueno recibir malas noticias, pero siempre es bueno estar preparados para afrontar cualquier adversidad que presente la vida. Nadie sabe qué nos deparará el destino, aunque sí sabemos cómo tener las herramientas para la pelea que puede terminar con victoria o con derrota.
En este artículo, hablaremos sobre el cáncer de garganta, un cáncer que no es de los más conocidos y que puede desarrollarse de diferentes formas. Aquí intentamos contar algunos consejos para prevenirlo, cuáles son los primeros síntomas de esta enfermedad y, por supuesto, cómo serían los mejores tratamientos para darle combate.
Es cierto que las causas de esta enfermedad no están del todo claras y que, a veces, todo se trata de una lotería que ni los millonarios pueden controlar. También es verdad que ya están comprobados algunos factores que aumentan la posibilidad de desarrollarlo, y esa información no es menor, por supuesto. El tabaquismo o una dieta deficiente en verduras y el alcohol son algunos de los factores de riesgo más evidentes y que deberíamos controlar.
La pelea contra el cáncer de garganta y sus síntomas
Cuando decimos “cáncer de garganta”, podemos referirnos también a esa serie de tipos de cáncer que se pueden producir en la misma garganta, en la laringe o bien en la parte trasera de la lengua. También se puede conocer como cáncer laríngeo o cáncer de faringe.
¿Qué síntomas aparecen para identificar un cáncer de garganta? Que existan los síntomas no quiere decir que exista el tumor, claro está. Ahora bien: si presentamos más de uno de estos síntomas que se extienden en el tiempo, debemos recurrir al médico. ¿Cuáles son esos síntomas? Anotar: cambio en la voz, dificultad para tragar, bultos en el cuello, dolor de oído, tos constante, repentino y persistente mal aliento, molestias en la garganta, ronquera…
El tratamiento de este tipo de cáncer depende mucho del tipo, de la ubicación y de la etapa del mismo cáncer. Podemos señalar una cirugía para extirpar el tumor y una parte del tejido circundante, buscando preservar la voz; realizar radioterapia, sola o combinada con la propia cirugía y la quimioterapia. Tanto la radioterapia como la quimioterapia sirven para destruir las células cancerosas. Otro tipo de tratamiento puede ser el conocido como terapia dirigida, que son fármacos especiales para dichas células cancerosas. Y tenemos también la posibilidad de la inmunoterapia, que intenta aprovechar el sistema inmunológico del cuerpo para esta pelea.