El 2023 termina con una estadística que duele y preocupa: la cifra de feminicidios en España es la peor de los últimos años.
A pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno de España, los resultados no son los esperados. ¿Cabe hacer una autocrítica? ¿Se está yendo por el camino correcto? ¿En qué se está fallando? ¿Y qué se está acertando? Claro que el abanico de las opiniones y discusiones es enorme. Las estadísticas, en cambio, son más objetivas y más dolorosas, por cierto. El 2023 termina con unos números que duelen y preocupan: la cifra de feminicidios en España es la peor de los últimos años.
En los últimos doce meses, aumentaron los asesinatos machistas y las denuncias por violencia sexual. Desde el Gobierno español, a pesar de reconocer y alarmarse por estos números que son trágicos, remarcan también un punto positivo que no quieren soslayar: los feminicidios han bajado casi un 30% si se los compara con los que había hace dos décadas. Un punto alentador, que poco alcanza mientras sigan muriendo mujeres sólo el hecho de ser mujeres.
Los números de una pesadilla sin fin llamada feminicidios
Los datos son oficiales y corresponden a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. En 2023 hubo 55 feminicidios en España. De esos 55, sólo se habían presentado 13 denuncias por maltrato. Esto quiere decir que muchas mujeres siguen teniendo miedo a realizar la denuncia, ya sea por terror al agresor, por vergüenza o porque piensa que nadie le creerá.
Entre esos 55 feminicidios, 21 mujeres tenían entre 31 y 40 años, y 12 mujeres tenían entre 41 y 50 años. Otro dato llamativo: 32 de las mujeres asesinadas eran españolas, mientras que 23 venían de otros países. En España, las estadísticas por femicidio comenzaron a medirse a partir de 2003. En total, desde aquel año, ya se suman 1.237 muertes. El peor año fue el 2008, con un total de 76 asesinadas. Luego le sigue el 2010, con 73 asesinadas. Y en el tercer lugar aparece el 2004, con 72 muertes.
¿Qué sucedió en los últimos años? En el 2020, año de la pandemia y el encierro, ocurrieron 50 asesinatos. En el 2021, hubo 49 muertes. Y en el 2022, la cifra continuó en la misma línea con –otra vez- 50 asesinatos. Dicha cifra volvió a subir en 2023. Y habrá que preguntarse los motivos y replantearse algunas políticas. El Ministerio de Igualdad, que estuvo a cargo de Irene Montero, fue uno de los más cuestionados de la última legislatura. De hecho, en su lugar, en este fin de año, ingresó Ana Redondo para reemplazarla.