Rafa Nadal vuelve a generar preocupación después de mostrar visibles síntomas de dolor en su cadera: es seria duda para el Australian Open
Rafael Nadal Parera es, sin lugar a dudas, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. El balear ha tenido que sufrir de lo lindo para volver a las pistas de una forma óptima. Ha pasado ya un año desde que tuviese que poner un punto casi final a su etapa deportiva. Sus continuas lesiones le obligaron a parar de una forma que jamás pensó. La retirada estuvo más cerca lo que pensamos. Él mismo lo reconoció, aunque insistía en que no se merecía “acabar así”.
Después de muchos meses de sufrimiento por las lesiones y de muchísimas dudas, se dio otra oportunidad. Rafa Nadal volvería a las pistas en la primera semana del año en Brisbane (Australia). Lo haría a años luz de las mejores posiciones de la ATP (más allá del 600 del mundo), pero con la ilusión intacta. Debutaría junto a Marc López en el torneo de dobles, pero la pareja española caería ante los anfitriones de forma clara. Pese al resultado, la grada y Rafa Nadal acabaron más que contentos después del regreso de uno de los más grandes.
Un debut ilusionante para después llenarnos de preocupación: Rafa Nadal, la cara y la cruz
Debutó ante su amigo Thiem y lo cierto es que lo hizo a un nivel altísimo. Nadie pensaba que pudiese ganar sus primeros partidos con tanta facilidad después de estar un año parado y lejos de las pistas. En segunda ronda le esperaría Jason Kubler, al que barrió de la pista después de endosarle un 1-6 y un 2-6. En cuartos esperaría Thompson, un rival cuyo saque es el gran protagonista. Todo parecía ir bien, incluso tuvo bolas de partido, pero la situación dio un giro inesperado.
A todos los seguidores de Rafa Nadal se les heló la sangre al ver que se echaba la mano a la cadera. Temían por la misma lesión que le ha tenido lejos de las pistas durante casi un año. Él mismo mostró su preocupación después de esa dolencia y de la derrota: “Hace un año lo que me dolía era el tendón y por eso lo sentí mucho más. En cambio, ahora no sentía nada, pero al producirse las molestias en el mismo lugar de la lesión te asustas más”. Por otro lado, intenta restar importancia al asunto: “Ya dije que mi objetivo era ser competitivo en un par de meses. He jugado bien dos partidos, pero a mi cuerpo le pueden pasar muchas cosas tras un año sin competir”.
Si todo sale bien, podría estar de nuevo sobre las pistas en tan solo unas semanas. Lo haría para la disputa del primer gran torneo del año como es el Australian Open. Al ser un número tan bajo de la ATP, podría enfrentarse contra los rivales más duros en las primeras rondas.