Cristina Pedroche volvió a la pequeña pantalla 11 días después de ausencia tras presentar una de sus Campanadas más controvertidas.
En estos primeros días de enero, había llamado la atención una ausencia televisiva desde Fin de Año, que con el paso de la semana pasada e inicio de esta sorprendía aún más. En cambio, este miércoles, 11 de enero, se produjo la vuelta de una de las personas más polémicas de la pequeña pantalla española, nada más y nada menos que Cristina Pedroche. La presentadora de las Campanadas regresaba a su puesto de trabajo casi dos semanas sin dar señales tras presentar junto a Alberto Chicote las Campanadas 2024.
Pues bien, la tertuliana vallecana parece no haber pasado sus mejores días desde que fuese objeto de miles de críticas tras su último vestido de Nochevieja. En esta ocasión, Pedroche llevaba un vestido sintético, muy llamativo, que estaba producido por agua destilada en su 80%. De hecho, era un vestido que revestía cierto riesgo, ya que de haberse mojado durante las Campanadas se hubiese desintegrado. Aparte, a Cristina Pedroche le surgió una rival inesperada: Ana Mena. La cantante malagueña fue la gran sensación de las últimas Campanadas debido a su sencillez, elegancia y naturalidad.
Unas críticas que le han pasado factura a Cristina Pedroche desde el punto de vista mental
La colaboradora de Zapeando ha recibido más críticas de lo habitual en estas épocas del año. Muchas de ellas por un vestido que a muchos espectadores espantó. Por ello, Pedroche, que no ha encajado demasiado bien los diferentes comentarios negativos hacia su persona después de Nochevieja, ha tomado la siguiente decisión para no recibir más descalificaciones aún: “Tengo fotos del vestido en una ducha, porque si se me moja se deshace, pero como me han dado por todos sitios digo… ya las compartiré más adelante. Mi propósito de este año es cuidar un poco mi salud mental. Entonces, voy a ir dando las cosas en pequeñas píldoras y no todo a la vez” declaró.
Asimismo, sus compañeras en Zapeando, María Gómez y Valeria Ros, echaron un cable a la madrileña. Lo hicieron detestando las críticas sin fundamento y que recogen cuantiosos insultos. Así lo dijo: “A lo mejor podemos decir a la gente también que eche un cable en eso, porque la salud mental se cuida en conjunto. Si no ‘taladramos’ a la gente, ayuda”, añadió María. Por su parte, Valeria se dirigió directamente a todos aquellos que emiten comentarios de odio en redes sociales. Incluidos hacia su figura: “Queridos haters, sois lo peor. Estáis acabando con mi cabeza. Y lo peor de todo es que somos tontos y os leemos“, manifestó antes de cambiar de tema.