Real Madrid y FC Barcelona se jugaban el primer título del año: la Supercopa de España de Arabia Saudí fue una locura
El Real Madrid y el Barça se citaban en la primera final del fútbol español en Arabia Saudí. Era la de la Supercopa de España, un título menor, pero que puede ser considerado como un punto de inflexión tanto para uno como para el otro equipo. Los madridistas partían como grandes favoritos, mientras que los de Xavi Hernández necesitaban el título para no salir hundidos del país asiático. Ambos ganaron sus semifinales contra Atlético de Madrid y Osasuna.
En la previa del partido existía ese clima tan típico de los clásicos. El Real Madrid iba a golear al Barça, o al menos ese era el sentir de todos los seguidores madridistas. Los culés se dividían entre los más pesimistas que esperaban esa goleada, y los que creían que su equipo iba a dar el do de pecho. Lo cierto es que el partido arrancó de la forma en la que pensaba la mayoría: con un Real Madrid arrollador. Vinicius anotó un doblete en los primeros minutos del choque, dejando a los culés con la sensación de no entender absolutamente nada. Los de Ancelotti parecían claramente superiores, pero a falta de 12 para el descanso Robert Lewandowski se inventó un golazo para poner el 2-1.
Cuando mejor estaban los barcelonistas, apareció de nuevo Vinicius Jr. El brasileño fue derribado por Araújo cuando se disponía a rematar un centro lateral. El mismo protagonista puso el 3-1 desde el punto de penalti para certificar su hat-trick en el clásico de Arabia Saudí.
Una segunda parte en la que el Real Madrid fue el mejor: la Supercopa de España viajar al Santiago Bernabéu
La segunda mitad siguió la misma tónica que la primera. El Real Madrid era el claro dominador y Vinicius bailaba a su antojo a Araújo. Xavi intentó modificar la posición de Pedri González, pero ni por esas inquietaron a Lunin.
Vinicius era un quebradero de cabeza para los culés. De una jugada suya nació el cuarto tanto de los madridistas. Fue Rodrygo Goes el que lo puso. Minutos más tarde, y con un Barça agobiado por el marcador, Araújo fue expulsado por una patada a Vinicius. Con uno más la situación se acrecentó y los blancos aumentaron el ímpetu por hacer más grande la herida pese a los cambios de Xavi. En el Real Madrid siguieron aumentando el ritmo, además, con la consecución de algunos cambios para refrescar al equipo. Entraron Brahim, que tuvo el 5-1 en sus botas, Camavinga y Luka Modric. El croata fue ovacionado como pocas veces se recuerdan. Vinicius también tuvo ese mismo reconocimiento.
El Real Madrid cumplió con los pronósticos gracias a un inmenso Vinicius. Xavi estuvo muy pensativo en todo momento en la zona técnica. Quizá no se esperaba este resultado, pero la sensación es que nunca tuvo todas consigo. La Supercopa de España es del conjunto merengue.