Los profesores españoles son los docentes europeos que menos valoran la memorización de fechas concretas y que menos confían en los libros
Los profesores españoles no consideran relevante que sus alumnos recuerden fechas y hechos históricos. De hecho, están a la cabeza de Europa en este aspecto según el Informe General del Estado de la Enseñanza de la Historia en Europa. Además, también son los que más desconfían de los contenidos que ofrecen los libros de texto.
Sólo el 24% de los profesores españoles creen que es importante para sus alumnos recordar y memorizar fechas históricas, el dato más bajo de toda Europa. Es más, el 46% considera que es importante, mientras que el 30% restante no se decanta. Unas opiniones que de alguna manera ponen de relieve la situación académica que se vive en España.
Los datos se desprenden del Informe General del Estado de la Enseñanza de la Historia en Europa que ha sido llevado a cabo por el Observatorio Europeo de la Enseñanza de la Historia, una institución que depende del Consejo de Europa. En él se apunta que el 54% de los docentes europeos da mucho valor a memorizar datos, más del doble que sus homólogos españoles.
Menos memoria y más intensidad para los profesores españoles
El currículo académico del Gobierno de Sánchez ha optado por eliminar los hechos históricos y apostar por un enfoque temático en lugar de uno cronológico, donde se pone énfasis en el qué sucede en lugar de en el cuando. En esa línea se expresan los profesores, un 60% ve esencial que se enseñe a los alumnos sobre las diversas entidades y minorías. En cambio, sólo el 26% apoya que se desarrollen las identidades nacionales y europeas.
A raíz de todos estos datos, la catedrática Carmen Sanz Ayán, miembro de la Real Academia de la Historia, considera en declaraciones a El Mundo que el sistema educativo español lleva años formando a alumnos a los que “no se les exige aprender prácticamente nada de memoria”. Es más, la catedrática está en contra del actual modelo educativo. En ese mismo estudio se desvela también que los profesores españoles son los que menos confían en los libros de texto. De hecho, sólo uno de cada cuatro (25%) considera que son objetivos e imparciales. Es más, a pesar de ser material obligatorio para los alumnos, solo el 58% de los docentes nacionales lo utilizan.