En España, el cáncer de colon es el más común, según las estadísticas oficiales. Existen algunos síntomas que nos ayudan a detectarlo.
Nadie quiere oír esta maldita palabra: cáncer. Pero la palabra existe, está con nosotros y se debe combatir contra ella. Se sabe además que, cuanto antes sea el diagnóstico, hay más posibilidades de curación. En España, el cáncer de colon, también llamado cáncer colorrectal, es el más común tanto en hombres como en mujeres. Es el cáncer que aparece en el intestino grueso o en el recto. Lo positivo: la sanación se logra conseguir frecuentemente cuando la detección es temprana.
Ahora bien, ¿cómo llegamos a esta detección temprana? En primer lugar, siempre se recomienda ir al médico para una revisión general, sobre todo cuando vamos acumulando años y más años. De todos modos, en el caso del cáncer de colon, existen algunos síntomas que son señales para encender una alarma. Síntomas que nos ayudan para detectarlo con la mayor anticipación posible.
Los síntomas para detectar temprano un cáncer de colon
Si bien acudir a un profesional termina siendo siempre la mejor opción, repasamos aquí algunos síntomas que llaman la atención y nos pueden estar avisando de un problema grave en la zona, es decir, de un cáncer de colon. Los síntomas son los siguientes:
Modificación en los hábitos intestinales. El control de las heces no es un tema menor para soslayar. Si notamos cambios en este aspecto o tenemos una diarrea que persiste durante varios días, deberíamos acudir al hospital.
Sangrado rectal. Este síntoma ya es más preocupante, mucho más serio, y no deberíamos dejar pasar varios días antes de visitar a un profesional.
Sensación de un intestino que no se vacía. Este punto lo remarcan varios pacientes. Es la sensación de ir al baño y no terminar de vaciar como se debe. Una evacuación intestinal incompleta que nos está avisando de un posible inconveniente.
Dolor abdominal. Si tenemos dolores durante algunos días, no es tan preocupante. Ahora, si los cólicos, gases y el propio dolor se vuelve constante, el panorama ya cambia y debemos movernos para saber bien qué nos sucede.
Pérdida de peso. Esto es muy importante y suele ser una llamada de atención fácil de detectar. Si de repente bajamos mucho de peso y no encontramos razón alguna, quizá esa razón se encuentre en un problema grave en el intestino.
Fatiga o distintas debilidades. Esto ya es más difícil de detectar. Podemos llegar a padecer una anemia, bastante difícil de ver, que es causada por una pérdida de sangre en las heces, una pérdida lenta.