Pese a que la lucha por la igualdad de oportunidades sigue creciendo, España se “olvida” de las mujeres para cargos diplomáticos.
Hay verdades que no se pueden ocultar y tampoco tergiversar de manera tan sencilla o vulgar. Hay que verdades que se ven a pesar de la miopía cotidiana que pueda tener cualquier país, a pesar también de cualquier ideología. Si partimos de esta base, es una verdad que la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres ha crecido enormemente en los últimos años, siempre un poco más, sin frenos en el camino. También es una verdad que falta todavía mucho por mejorar y, si repasamos y miramos por el agujero de una cerradura, descubriremos detalles que no se pueden soslayar a esta altura del siglo XXI.
Entre esos detalles elocuentes, existe uno llamativo: España, en pleno auge del feminismo, casi que se “olvida” de las mujeres para los cargos diplomáticos. Y eso que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en enero dos nuevos nombramientos en la diplomacia española, sumando dos mujeres para que la estadística no quede muy abajo: Ángeles Moreno, exsecretaria de Estado de Exteriores, será embajadora en Estados Unidos, y Marta Betanzos, exembajadora de Portugal, será ahora embajadora de China.
Esos dos nuevos e importantes nombramientos, nobleza obliga, son claves porque ambos países (Estados Unidos y China) son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estadísticas sobre las mujeres diplomáticas, una cifra que mejora pero sigue llamando la atención
Hay números que cuestan justificar a la hora de exponer las razones de una decisión. Las estadísticas que aportó el ministerio de Asuntos Exteriores de España informan que el país tiene ahora mismo 128 embajadas repartidas por todo el planeta. De esas 128, apenas 34 son dirigidas por mujeres. Eso significa el 26,5%, un porcentaje menor para lo que se aspira.
Pero eso no es todo. Si sumamos los 88 consulados distribuidos por el mundo, apenas 15 son dirigidos por diplomáticas. Esto significa un 17%, un porcentaje todavía más chico que el anterior. En total, serían 216 representaciones en el exterior, con 49 mujeres al frente, dando un 23%, muy lejos todavía del 50 y 50 ideal. El universo, al parecer, quiere seguir siendo de hombres.
Claro que si vamos un poco para atrás, estas cifras actuales son un lujo y hasta serían motivos de aplausos. De hecho, entre 1941 y 1962, ninguna mujer podía ser diplomática. Estaban prohibidas en aquellos años del régimen franquista. Luego se abrió un poco la puerta, pero muy poquito. En 1975, año en el que murió Francisco Franco, representaban un 0,22% del total en este rubro.