El presidente de Argentina, Javier Milei, de gira por Israel, recibe la primera gran “bofetada”: la ley ómnibus
Javier Milei viajó a Israel para avanzar con su plan de trasladar la embajada argentina a Jerusalén y para apoyar las medidas que toma el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la bélica decisión de atacar masivamente al pueblo de Palestina, ya que el argentino considera “legítima defensa contra los terroristas de Hamas”. Sin embargo, allí, en Tel Aviv, el que recibió una gran “bofetada” fue el propio mandatario sudamericano.
Es que en Israel, Milei se enteró de que fracasó la famosa “ley ómnibus” por falta de apoyo y se armó un gran escándalo político en el Congreso argentino, debido a que el propio presidente, desde el exterior, acusó de traidores al bloque de la oposición con la que negociaba el texto para que se aprueban las leyes.
Una locura de Milei llamada “ley ómnibus”
La “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, así era el nombre completo de la llamada popularmente “ley ómnibus” que Javier Milei envió al Congreso de Argentina buscando su aprobación. Pero esa aprobación, claro está, se terminó cayendo y el presidente argentino recibió su primer duro golpe como mandatario.
Desde la oposición, aseguran que la propia ley era “una locura” y sería como transformar a Milei en monarca o dictador. De hecho, desde que asumió la presidencia (10 de diciembre de 2023), todas sus medidas están siendo cuestionables por la falta de democracia. En sus primeras 48 horas como presidente, Milei, a través de su ministro de Economía, Luis Caputo, anunció diez medidas de emergencia. De estas, una significó devaluar bruscamente el peso argentino, perdiendo de un día al otro la mitad de su valor comparado con el dólar.
Pero eso no fue lo más extraño. En su segunda semana como presidente, Milei sacó un decreto de necesidad y urgencia, el conocido DNU, para modificar o derogar 366 leyes que abarcan distintos sectores económicos. El “megadecreto”, por supuesto, terminó con varias denuncias en la Justicia. Y por último llegó la “ley ómnibus”, que en su formato original tenía 660 artículos y luego se redujo a casi la mitad, quedando 386. Milei esperaba que el Congreso apruebe rápido esos 386 artículos, que se tenían que debatir y votar uno por uno. Es decir: casi imposible, más allá de si uno estaba a favor o en contra.
La pregunta que sigue es: ¿cuál será la próxima “locura” del presidente argentino?