El comunicador, Ramón García, vivió el pasado jueves uno de sus momentos más tensor como presentador del espacio de Castilla-La Mancha Media.
Ramón García, el mítico presentador de las Campanadas de TVE todos los años, continúa su carrera como presentador televisivo en Castilla-La Mancha Media conduciendo el programa En compañía, un formato en el que las personas de la tercera edad de las diferentes provincias que alberga la comunicad manchega acuden a este espacio para buscar pareja o a alguien que les haga compañía, ya que muchos de ellos han enviudado o llevan varios años divorciados. Este programa se estrenó el 30 de mayo de 2016 y este jueves ha vivido uno de sus momentos más desagradables.
El comunicador vasco y su compañera Gloria Santoro realizan varias veces la semana la sección ‘Ramón, ¿me regalas el jamón?’, una sección similar a la de El Hormiguero con su tarjeta de Openbank. Pues bien, en este caso, En compañía llamó a un ciudadano de Castilla-La Mancha que no se encontraba viendo la televisión en ese momento y lo cierto es que no se tomó del todo bien la llamada.
Ramonchu, como pocas veces habíamos visto
En compañía puso en marcha su ronda de llamadas y dio con una persona que no se caracteriza por ser muy amante del formato del bloque de la tarde de Castilla-La Mancha Media. Cuando este ciudadano levantó el teléfono, el propio Ramón García tomó la palabra: “Hola, buenas tardes. Disculpe que te moleste“, comenzó diciendo el comunicador. Seguidamente, el presentador también de Grand Prix continuó con su intervención: “Soy Ramón García, le llamó del programa de televisión En compañía, de Castilla-La Mancha Media. Le presento a mi compañera Gloria Santoro. Estamos en directo“, apuntó.
En ese momento, el receptor preguntó el motivo de la llamada con un tono ciertamente molesto. Esto siguió con una serie de palabras malsonantes que son difíciles de descifrar debido a que el interlocutor no vocalizó del todo bien. Ramonchu se percató de que a la persona que el programa había llamado no se encontraba para nada conforme con la llamada. Tampoco este de cómo el receptor había respondido nada amable al inicio de la conversación. Para acabar con esta situación incómoda, Ramón García sentenció: “Cortemos esta llamada porque tampoco tenemos que aguantar a gente desagradable. Por mi programa no pasan personas desagradables y maleducadas”, concluyó visiblemente enfadado.