Israel está en el centro de todas las miradas después de continuar con su ofensiva: Palestina, Arabia Saudí y Estados Unidos, en la escena
La situación geopolítica en todo el planeta está viviendo uno de sus periodos más tensos. Tras el ataque terrorista de Hamas a la población de Israel, el Ejecutivo de Netanyahu no ha tenido piedad. Desde aquel día hasta ahora mismo ha creído conveniente arrasar Gaza para destruir para siempre gran parte del territorio de Palestina. El contexto es sumamente delicado, tanto que hasta los Estados Unidos lo están viviendo con extrema preocupación.
Joe Biden habría llamado hace pocas horas a Netanyahu para saber de primera mano cuáles son sus planes en los próximos meses. El presidente norteamericano siempre estará del lado de Israel, pero lo cierto es que la tensión entre ambos países ha sido protagonista. El mandatario de la Casa Blanca prioriza la creación de un Estado de Palestina para poner fin al conflicto bélico. Sin embargo, el ala más reaccionaria del gobierno israelí no quiere dejar pasar la oportunidad de acabar para siempre con Palestina, y no solo con Gaza. La ofensiva militar se estaría adentrando también en Cisjordania, gran parte de lo que queda de Palestina.
Arabia Saudí y Estados Unidos son claves para poner fin al conflicto entre Israel y Palestina
Son muchos los periodistas que coinciden en la necesidad de poner fin a este conflicto cuanto antes. La situación bélica está escalando hasta límites que nadie podía prever. Es cuanto menos llamativo que hasta los Estados Unidos crean conveniente parar los pies a Israel y a su ofensiva militar. Por esa razón, parece que Arabia Saudí tiene un poder clave para poner fin a esta situación alrededor de su geografía.
Arabia Saudí y Estados Unidos son dos de los actores más poderosos en esta guerra. Por un lado, los saudíes tienen el máximo poder en esa zona, el cual pueden utilizar para calmar las aguas en el mundo árabe antes de que la situación vaya a mayores. Los americanos podrían hacer lo mismo con Israel, aunque es evidente que Netanyahu se está dejando llevar por sus consejeros más reaccionarios y son sed de venganza. Si los israelís entran en razón, todo podría acabar en cuestión de tiempo. La solución pasa por la convivencia entre Palestina y el país protagonista en cuestión. Si Netanyahu comprende este hecho, el conflicto podría tener un fin más pronto de lo esperado.
Por el momento no hay avances significativos, pero todos coinciden, menos una gran parte, en que el final de este contexto tendría que llegar cuanto antes para evitar más víctimas civiles.