Carles Puigdemont y José Luis Ábalos podrían significar el adiós de Pedro Sánchez en el Gobierno de España: las elecciones, posibles
Pedro Sánchez tiene varios problemas por delante. El presidente del Gobierno de España vivirá varias semanas complicadas de aquí en adelante debido a ciertos puntos claves de su mandato. El primero de ellos, y el más reciente no es otro que el de José Luis Ábalos. Este, el que fuera exministro de Fomento, se enfrenta a uno de sus casos más polémicos. Se le acusa de haber favorecido a uno de sus consejeros en el caso Koldo, en el cual la principal acusación llega a raíz de la venta de mascarillas.
El propio Ábalos ha confirmado este fin de semana que no tendría problemas para dimitir, pero nadie lo da por hecho. Las últimas informaciones coinciden en que el PSOE le hará dimitir en las próximas 24 horas. De no hacerlo, podría generar un problema interno de proporciones bíblicas en la formación socialista. Todo parece indicar que Ábalos dejará de ser un problema próximamente, pero a partir de ahí comienza otro duro camino para Pedro Sánchez y su Ejecutivo. La ley de amnistía puede poner en jaque al gobierno antes del 7 de marzo, fecha límite para que el Congreso de los Diputados la apruebe.
Pedro Sánchez quiere decir adiós a Ábalos para centrarse en Puigdemont: solo así podría evitar las elecciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado en varias ocasiones que no tolerará ningún caso de corrupción en su Ejecutivo. Ábalos era una de sus manos derecha durante la pandemia, por lo que el conflicto interno después de este caso ha estallado los rumores. En cuanto el exministro dimita, o eso parece, la prioridad será acordar con Carles Puigdemont la ley de amnistía. Junts no lo pondrá nada fácil.
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La prioridad de la formación independentista no es otra que garantizar la seguridad jurídica de Puigdemont. Saben que Pedro Sánchez y el PSOE dependen de ellos, de ahí que tengan la sartén por el mango y puedan apretar las tuercas a los socialistas hasta ciertos límites. De no llegar a un acuerdo, el PSOE se podría ver obligado a convocar unas elecciones anticipadas. ¿Por qué lo haría? Al ser un mandato dependiente de tantas partes, si una de ellas se cae no podrá sacar adelante ninguna ley ni ninguna medida. Es evidente que no tendrían más remedio que adelantar los comicios electorales.
Lo que pase en las elecciones generales se puede intuir, por eso parece claro que Pedro Sánchez estará obligado a aceptar ciertas pretensiones de Junts. En las próximas dos semanas todo se conocerá a la perfección.
