Donald Trump y los medios de comunicación, de nuevo protagonista en los Estados Unidos: esta es la orden que le quieren imponer
Estados Unidos sigue siendo el país que tiene todos los focos de atención en todo momento. Cuando no es por una cosa, es por otra, de ahí que personajes como Donald Trump tengan tanto calado dentro de los ciudadanos norteamericanos. Sabemos que su principal objetivo es regresar a la Casa Blanca a finales de año, pero antes tiene que pasar por varios procesos un tanto peliagudos. No, ninguno de ellos tiene que ver directamente con sus aspiraciones políticas.
Nikki Haley es la principal y única rival de Donald Trump en la carrera del empresario por volver a su ansiada presidencia de los Estados Unidos. Está más cerca que nunca de poder ser de forma oficial el candidato republicano en las próximas elecciones generales estadounidenses. El próximo supermartes, 5 de marzo, 15 estados votarán en las primarias republicanas. Si gana en algunos de ellos, Trump no tendría que esperar absolutamente nada más. Sería el rival de Joe Biden en los comicios electorales del país norteamericano. Eso sí, hay que tener en cuenta que antes tiene varios procesos judiciales de los que puede salir muy mal parado.
El motivo por el que quieren imponer la orden del silencio a Donald Trump
De sobra somos conscientes de que Donald Trump nunca se calla con lo que le puede afectar en el presente o en el futuro más cercano. El expresidente de los Estados Unidos es consciente de que tiene por delante varios procesos judiciales bastante polémicos, de ahí que pueda intentar cambiar el veredicto final. ¿Cómo lo puede hacer? Como lo ha hecho hasta ahora: presionando a los potenciales testigos. No sería la primera vez, de ahí que pueda tener impuesta una orden de silencio.
La oficina del fiscal del distrito de Manhattan ha confirmado esta posible orden de silencio al empresario neoyorquino: “Esas palabras y la inevitable reacción que provocan en los seguidores del acusado y sus aliados suponen una amenaza significativa e inminente para la administración (…) y una probabilidad sustancial de provocar perjuicios materiales”. Insisten en que no sería la primera vez en la que se producen estos hechos. Esto han comentado: “El acusado tiene un largo historial de declaraciones públicas incendiarias sobre participantes en distintos procesos judiciales”. De esta forma, pretenden preservar la validez de los testigos al no ser presionados por Donald Trump.
El magnate tiene mucho poder de convicción. Además, podría hacer valer su mano entre la sociedad norteamericana para manipular los testimonios, o las voluntades, mejor dicho, de los testigos en su contra.