Si están pensando en un viaje para romper con la rutina, te presentamos aquí los pueblos más bonitos de los Pirineos para tener en cuenta.
Si eres amante del senderismo, este artículo es para ti. Además, si amas la naturaleza, este artículo es también para ti. Si buscas un lugar distinto para viajar y romper la rutina, este artículo te ayudará. Aquí te presentaremos los pueblos más bonitos del Pirineo, esos pueblos que vale visitar al menos una vez en tu vida, pueblos que seducen por sus montañas y por sus extensos valles.
No hay duda de que los Pirineos forman uno de los paisajes más espectaculares de España. Sin embargo, muchas veces, cuando se dice Pirineos, luego no se sabe adónde ir concretamente. Por eso queremos dejarte aquí algunas opciones claras que te impresionarán… El primero de esta lista puede llegar ser quizá el más famoso por su nombre o por su imagen. Se trata de Alquézar, en Huesca, un sitio que te transporta directamente a la Edad Media, si uno recorre su casco histórico. Es además un lugar para practicar deportes al aire libre, como puede ser una buena escalada.
Cuatro pueblos imperdibles de los Pirineos
Nuestra segunda recomendación es Taül, en Lleida. Está ubicado en el vall de Boí, y tiene también dos particulares brillantes: destaca por su entorno natural y por su casco antiguo. Tiene dos de las iglesias románicas más importantes de toda esta zona, que están a su vez en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco: Sant Climent y Santa María de Taüll.
La tercera recomendación es también bastante conocida y promocionada: Vielha, en Lleida. Es la capital del Val d´Aran. Está situada justamente en lo que se considera el corazón de los Pirineos. Un lugar que termina siendo un punto de referencia para los que deseen explorar esta región. Entre sus puntos para subrayar, se encuentra la iglesia de Sant Miquéu, que tiene origen en el siglo XII.
La cuarta y última recomendación es Panticosa, en Huesca. Un lugar que enamora a primera vista si te gustan mucho las montañas. Este sitio se sitúa a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Entre sus puntos destacados, podemos señalar también el balneario de Panticosa, que son baños de aguas termales que existen por lo menos desde los tiempos romanos. En invierno, además, sobresale la estación de esquí de Panticosa, ideal para la práctica de este deporte, ya seas principiante o estés en un nivel avanzado.