Cientos de miles de ciudadanos le dan un duro golpe al presidente Milei en la “batalla cultural” que atraviesa Argentina
Javier Milei, en plena campaña en la previa de las elecciones y ya como presidente de la Argentina, tiene un claro objetivo que no esconde mientras sea el jefe del Estado. Además de solucionar los problemas económicos del país, el mandatario quiere dar y ganar una “batalla cultural”. Es decir, quiere imponer su ideología sea como sea y reescribir parte de la historia de este territorio sudamericano. Quiere el mercado gobierne el territorio, que cada vez haya menos Estado, quiere volver a prohibir el aborto y niega los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura que gobernó de 1976 a 1983.
Sin embargo, la sociedad civil organizada en las calles le puso un freno a algunas de sus pretensiones. Fue un “hasta acá llegás”. Y el 24 de marzo, a través de miles de manifestaciones a lo largo y ancho del país, Milei terminó recibiendo un duro golpe para sus aspiraciones.
¿Qué suele pasar los 24 de marzo en Argentina?
Como todos los años, el 24 de marzo es un día festivo en Argentina. Se lo conoce como el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La fecha es especial: ese día, pero de 1976, se llevó a cabo el último golpe de Estado del país. Una dictadura sangrienta, con más de 30 mil desaparecidos, con torturas, con vuelos de la muerte, con bebés robados, con la anulación de todos los derechos y más atrocidades.
Milei, practicante del negacionismo, intenta por todos los lados y por todos los modos tapar esa realidad. Habla de que una guerra, de que no fueron tantos desaparecidos y de que los militares apenas cometieron algunos excesos. De hecho, al mediodía del mismo 24 de marzo, su primer 24 de marzo como presidente, el Gobierno nacional difundió un video contando otro relato.
Como respuesta a sus intenciones, cientos de miles de argentinas y argentinos salieron a la calle para gritar “Nunca más”. Es el lema histórico contra la dictadura, para pedir respeto por los 30 mil desaparecidos y para tener memoria sobre una de las páginas más negras de la historia argentina. El gran centro de las protestas fue la histórica Plaza de Mayo, en Buenos Aires,. En ella, no sólo se vio colmada de ciudadanos, sino que además todas las calles de alrededor se llenaron de gritos y banderas. Dejaron bien claro que Milei podrá imponer un programa económico neoliberal, pero nunca le podrá robar la memoria a un pueblo.