La película de superhéroes mejor valorada de todos los tiempos tiene nombre y apellidos. Y es esta. Se cumplen veinte años de su estreno
Los superhéroes siempre han sido un género muy controvertido en la historia del cine. Esos grandes hombres musculosos embutidos en trajes ceñidos que surcan los cielos al rescate de alguna damisela en apuros, que recogen al vuelo a niños antes de que estos sufran una horrible caída o incluso los hemos visto enfrentarse a horrendos monstruos procedentes del espacio exterior. Sin embargo, los profesionales del cine, tanto críticos como directores, nunca han tenido a los superhéroes en mucha estima.
Prueba de ello es que apenas un puñado de películas han sido premiadas en los Premios Oscar y que estos galardones se han limitado al apartado técnico de efectos especiales y de sonido y en ningún caso se han concedido la distinción a sus actores protagonistas o a sus directores. No obstante, toda regla tiene una excepción que la confirma y en el caso de los superhéroes no podía ser menos.
La crítica de la mejor película de superhéroes
En 2004 comenzaría la época dorada de Pixar. No podía haberlo hecho de mejor manera con el estreno de Los Increíbles, dirigida y escrita por Brad Bird. La sinopsis oficial del filme reza así: “Bob Parr era uno de los más grandes superhéroes del mundo (también se le conocía como “Mr. Increíble”), salvaba vidas y luchaba contra villanos a diario. Han pasado 15 años, y Bob y su mujer (una famosa ex-superheroína por derecho propio) han adoptado una identidad civil y se han retirado a la periferia para llevar una vida normal con sus tres hijos. Bob se dedica a comprobar los plazos de las reclamaciones de seguros y lucha contra el aburrimiento y los michelines.
Está deseando volver a entrar en acción. Así que cuando recibe una misteriosa comunicación que le ordena dirigirse a una remota isla para cumplir una misión de alto secreto, no se lo piensa dos veces”. La cinta recibió una gran acogida de los principales medios de comunicación. Estos tildaron la película de extremadamente original, cómica y paródica, repleta de valores para los más pequeños y los no tan pequeños.
Muchos medios no han dudado en posicionarla como la mejor película de Pixar. En ella puede apreciarse un guion hilarante, un metacine crítico consigo mismo y la realidad detrás de los que portan el antifaz del deber.
